Ir al contenido principal

Entradas

Destacados

Soñar no cuesta dinero

No hay nada como levantarse por la mañana y preparar café en una cafetera italiana de las de toda la vida. Disfrutar de ese olor que se desprende una vez que la máquina empieza a resoplar para avisarte de que no la dejes mucho más en el fuego porque se pasa, no tiene precio. Y si lo acompañas con una rebanada de pan de coscoja crujientita después de haberla pasado un poco por el tostador, pringada de aceite y con unos toques de mermelada de naranja amarga, que te voy a contar. Que me vuelvo a la cama a dormir otro rato, para despertarme una y otra vez y repetir la operación. Sería lo suyo, pero entraría en un bucle peligroso, más parecido al día de la marmota. El caso es que este tentempié matinal me espalbila y me hace ver la vida de otra manera.. Pero mucho café hay que tomar estos días para que a uno se le aclaren las ideas con la que tenemos montada en España. A estas alturas del texto, ya llevo dos y una tostadita, mientras me pongo al día. Y lejos de aclararme, creo que estoy más

Entradas más recientes

De castas y tuits

Gracias Juancar

Calma tensa

Carta a Elia C.

Peñafiel sigue moviéndose

Peñafiel quiere moverse, cuarta parte

Peñafiel quiere moverse III

Los chicos de la tienda de mascotas

El libro, un buen amigo para este verano

Como en los viejos tiempos